El Columpio. Jean-Honore Fragonard (1732-1806). Wallace Collection. 1767 Fue encargada por el barón de Saint-Julien. Es un tema que representa a la amante del barón, subida a un columpio que es empujado por un marido complaciente que aparece en sombra, mientras que un joven galán, el barón, tumbado bajo una estatua de Cupido, pero que aparece con mucha luminosidad, contempla las piernas de la joven.
El cuadro expresa la sumisión del admirador y la belleza de la adorada. Recoge el espíritu sensual del Rococó pero sin el interés psicológico de Watteau o la languidez de Boucher. Es una escena explícitamente vital y erótica. A ello contribuye el marco en el que se desarrolla, una vegetación lujuriosa, la estatua de Cupido, el joven tumbado que mira las piernas, e incluso el zapato se desprende de forma sensual.
La intención aparece velada. Parece algo fortuito, pero no lo es. El joven galán parece haber tropezado y caído. La vista del vestido parece casual, pero nada es casual en este cuadro. Se trata de un juego entre voyerismo y exhibicionismo. La faz del joven tumbado parece iluminada como si hubiera visto una aparición, y la mujer aparece con ojos cristalinos. Parece que se ha captado un momento exacto. Es un instante voluptuoso y frágil.
El cuadro expresa la sumisión del admirador y la belleza de la adorada. Recoge el espíritu sensual del Rococó pero sin el interés psicológico de Watteau o la languidez de Boucher. Es una escena explícitamente vital y erótica. A ello contribuye el marco en el que se desarrolla, una vegetación lujuriosa, la estatua de Cupido, el joven tumbado que mira las piernas, e incluso el zapato se desprende de forma sensual.
La intención aparece velada. Parece algo fortuito, pero no lo es. El joven galán parece haber tropezado y caído. La vista del vestido parece casual, pero nada es casual en este cuadro. Se trata de un juego entre voyerismo y exhibicionismo. La faz del joven tumbado parece iluminada como si hubiera visto una aparición, y la mujer aparece con ojos cristalinos. Parece que se ha captado un momento exacto. Es un instante voluptuoso y frágil.
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